W2D3 NUEVOS OJOS

Lee la Biblia

Hechos 9:3 Al acercarse a Damasco para cumplir esa misión, una luz del cielo de repente brilló alrededor de él. Saulo cayó al suelo y oyó una voz que le decía:  —¿Quién eres, señor? —preguntó Saulo. —contestó la voz. Ahora levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer. Los hombres que estaban con Saulo se quedaron mudos, porque oían el sonido de una voz, ¡pero no veían a nadie! Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos, estaba ciego. Entonces sus acompañantes lo llevaron de la mano hasta Damasco. Permaneció allí, ciego, durante tres días sin comer ni beber. 

2 Corintios 4:4

Satanás, quien es el dios de este mundo, ha cegado la mente de los que no creen. Son incapaces de ver la gloriosa luz de la Buena Noticia. No entienden este mensaje acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen exacta de Dios. Como ven, no andamos predicando acerca de nosotros mismos. Predicamos que Jesucristo es Señor, y nosotros somos siervos de ustedes por causa de Jesús.

Reflexiona sobre qué significa

Hace algunos años unos científicos hicieron unos experimentos sobre la manera en que las personas ven las cosas. Diseñaron unos lentes especiales con espejos para cambiar la manera en la que la gente ve el mundo. Pidieron a unos voluntarios que llevaran estos lentes durante muchas semanas. Un par de lentes cambiaba derecha a izquierda e izquierda a derecha. Otro par de lentes daba la vuelta a las cosas. Tras tiempo, las personas lentamente se ajustaron a sus nuevas visiones del mundo y se acostumbraron a ellas. Cuando llegó la hora de quitaras y volver a la visión normal, ¿averigua qué pasó? Al principio, todos estaban confundidos e intentaban hacer cosas al revés. Algunos del grupo que tenía lentes que daba la vuelta a las cosas no paraban se caerse y no podían andar. Su visión alterada del mundo se convirtió en “normal”.

Es una cosa curiosa pensar como nosotros como humanos, vemos y entendemos las cosas. Adaptamos nuestra vista que nos decimos que lo que vemos es normal y correcto, aun cuando no lo es. Lo mismo pasa con nuestro entendimiento espiritual. Las cosas con las que nos hemos acostumbrado a lo largo de los años se convierten en lo normal y parece correcto – ¡aunque puede que no lo sea!

Así es como fue para el hombre llamado “Saulo”. Veía el mundo, y Dios, de una manera que creía correcta y normal. Pero no era así. Parecía que Saulo llevaba un par de lentes espirituales que cambiaba la manera en que veía el mundo. Lo peor de todo es que no se daba cuenta. Mas tarde, cuando cambió, nos dice que Satanás, el diablo, distorsiona las cosas hasta que nos ciega de ver la verdad de quien es Jesús (2 Corintios 4:4) simplemente no lo pueden ver.

Puede que estés pensando, “¿Seguramente no es así para mi? Creo que me daría cuenta si lo fuera”. ¿Sabías que ahora mismo estas viendo el mundo al revés? Es verdad, tus ojos ven el mundo al revés y así es como es para un bebé recién nacido. Tras ojos tiempo, el cerebro se ajusta y le da la vuelta a la imagen para que parezca normal. Todo lo que ves ahora como normal ya ha sido alterado de esta manera. ¿Entonces qué de ver las cosas espirituales como Dios y Jesús?

Cuando Jesús entra en nuestras vidas nos da una percepción nueva y un conocimiento nuevo sobre él mismo y las cosas espirituales. Verás en la historia sobre Saulo, que se ciega de manera temporánea durante 3 días, pero después de esto Dios le cura, entonces puede ver de nuevo. No solamente fue sus ojos naturales que se abrieron de nuevo; Saulo comenzó a ver de una nueva manera espiritual. De repente, cosas que jamás entendía se hicieron claras, tenia una manera totalmente nueva de verse a si mismo, a Dios, y a la vida. También tuvo un repentino cambio de percepción ante el mundo espiritual que nunca había tenido antes. Entendía cosas como la curación, la fea, los hechos y regalos del Espíritu Santo, ángeles y otros poderes espirituales. Todo se le hizo tan real que decía que ahora vivía su vida enfocándose en las cosas espirituales desapercibidas. Estas cosas, que son invisibles para muchas personas, suelen ser mas solidas, mas reales y de mas larga duración que vemos normalmente a nuestro alrededor. Dios le dio a Saulo “ojos nuevos” para ver nuevas cosas espirituales por primera vez y para ver las cosas viejas que son mas familiares de una perspectiva nueva. Y Dios nos dará estos ojos nuevos a todos, cuando creemos en él y damos nuevas vidas a Jesús, como Saulo.

Relaciónalo a tu vida

¿Puedes pensar de alguna manera en que ha cambiado tu perspectiva espiritual o que esta cambiando actualmente? ¿Ha cambiado la manera en que ves a ti mismo?

Desde que has estado leyendo la Biblia y aprendiendo sobre Dios y Jesús y el Espíritu Santo, ¿tu conocimiento ha cambiado de alguna manera?

Responde con una declaración

Aquí tenemos la letra de un himno famoso “Sublime Gracia” para decir en alto:

“Alguna vez estuve perdido, pero ahora me he encontrado. Estuve ciego, pero ahora veo”